Wednesday, January 2, 2013

Abelardo (Parte 1)

Ilustración original de Pablo Andrés Vázquez

Que nombre para un grillo! “Abelardo”, que estaban pensando!! pero era de entenderse, digo, se que los grillos no nacemos de uno en uno, y eso de nombrar hijos ha de ser todo un reto.
Ahora que si pienso que a falta de nombre, solo sería  un “Acheta domesticus” genérico.. Si, ya sé!, nadie nos llama por nuestro nombre elegante.. sería sólo un grillo más.. de esos grillos molestos que llenan la noche, y los momentos incómodos con nuestro curioso cantar..  

Aunque allí estarían mal.. si señor! a mi no me gusta cantar.. nunca he sido bueno para eso, siempre he sido muy considerado, y por más que todos digan que el cantar de un grillo es su carta de presentación en este mundo, a mi no me vengan con historias! 

Como le llaman cantar a un sonido que hacemos con nuestras alas!! Que si es el la manera de atraer a las hembras, que sí podemos predecir el clima con nuestro canto ( Temperatura del aire es igual a la resta de  división de los cantos por minuto entre 5 menos 9), que si le quitamos la seriedad de la noche, y que sabe cuántas cosas más..  

De todas ellas, tal vez la que más me hace pensar es esa de atraer a las hembras.. digo, si esa es nuestra única herramienta para el tema de la conquista, de verdad que yo estoy frito, que me pongan en un taco y me echen salsa por favor!!.


Las luciérnagas, esas si que tienen estilo, esas si llenan la noche, y no de sonidos sino de luz, ellas si que saben como hacerlo.. nunca he escuchado a nadie quejarse de ellas, siempre son admiradas, nadie dice, apaguen esa luz que no me deja dormir!!! o alguna vez han visto a una luciérnaga aparecer en un momento incómodo??? De ellas siempre se escriben cosas bonitas, llenas de momentos sublimes.. y no es que sea un grillo envidioso.. soló soy uno mal entonado, y muy observador...

Parte 2