Abandono

Tarde desde la oficina.., a photo by FotoTanke on Flickr.

No hay experiencia mas fuerte de abandono que la muerte de tu madre, y mas con una madre tan cariñosa como la que yo he perdido.
Las lagrimas no son por lo que fue, sino por lo que ya nunca será, por esa abominable certeza de no volver a escuchar su voz.
Este desierto tan terrible, se convierte también en una oportunidad, de detener las prisas, de ajustar la brújula. Y en este abandono, donde no importa cuanta gente te tenga cariño, esté contigo, te acompañe, estas solo... la soledad es absoluta, porque nadie podrá experimentar exactamente eso que uno esta sintiendo.

La vida nos abre espacios para crecer, y el dolor es tierra fértil para este crecimiento interior, el cual de ninguna manera esto será un consuelo, mas bien, es la forma de poder seguir caminando, sin quedarnos paralizados por el dolor.

Tristeza

Hoy estoy triste, tranquilo pero triste, y no me pidas que no lo este, no me pidas que cambie de cara y que vea el mundo con otros ojos.. Esta tristeza hoy es compañera, que aunque viste de negro mi corazón, también lo cobija.

Hoy el frío esta por dentro, congelando mi alma, haciendo lento y mas lento cada minuto.

El dolor intenso va cediendo, pero la tristeza, opaca y transparente, sigue, y seguirá por el tiempo que sea necesario.

Viviré mi tristeza, como algo mío y único, sin tenerle miedo, viendo la a los ojos, aceptando esta terrible, implacable, gris, fulminante, cruel realidad, tratando de irle quitando los adjetivos poco a poco, para dejarla solo en realidad..

Las ausencias se hacen presentes en los detalles cotidianos.

Si quieres acompañarme a caminar este sendero, eres bienvenido, abrazame y recuerdame que no estoy solo, dame tu mano, toca mi hombro con suavidad, haste presente.

Por hoy, estoy triste.